Otra vez ella
Por más que temo convertir este espacio en un monográfico, su imagen me ronda con tanta insistencia que me atormenta. Es un sentimiento tan fugaz y esquivo el que me describe su cuerpo, que a pesar de la dulzura que este me transmite, escapa de mi tan veloz como apareció. Y aquí estoy, como el árabe del cuento que quiso atrapar el regalo de su Dios en un recipiente para mantenerlo con él, tratando por todos los medios decirte como el corazón se me pierde cada vez que ella aparece tras su sonrisa. Esta noche, como tantas, sólo tenía ojos para ella, que no palabras, y como siempre me he escondido tras las miradas, temiendo dirigirme a ella consciente de que todos mis actos me delatarían.
Siento pasión
perdido en tu sonrisa
viaja mi beso